Hasta hace un año, el mes de octubre para mí, era… mi cumpleaños, otoño, las fiestas del Pilar, el día mundial de los animales, el día internacional para la erradicación de la pobreza, etc. Pero, hace ahora 14 meses, nuestra hija Iris falleció en la semana 38 de gestación, y, entre tantas y tantas situaciones nuevas que se han sucedido desde aquel día, nos enteramos de que octubre es el mes internacional de concienciación de la muerte gestacional y perinatal. En concreto, el día 15 de octubre tiene lugar la Ola de Luz Mundial por la muerte perinatal, una ola de luz que ilumina y reconoce a cada bebé que falleció durante el embarazo, el nacimiento o al poco tiempo de vida extrauterina. Esta ola de luz tiene lugar entre las 19,00 y las 20,00h en cada lugar del mundo, y así, conforme se va apagando una vela, se enciende las de otro país seguidamente, generando una grandiosa Luz que atraviesa todo el mundo.

Compartimos socialmente con el deseo de romper el silencio, que la muerte de nuestros hijos/as deje de ser un tabú, poder nombrarles, darles su lugar en la familia y la sociedad, hablar de los recuerdos vividos en tan breve tiempo, ir haciendo camino con todo el amor que nos dejaron, un amor con fuerza, generoso, desinteresado, libre…y así iluminar el mundo.

Por otro lado, y a pesar de poner energía en ello durante todo el año, desde asociaciones y como padres a nivel particular, nos parece importante aprovechar el mes dedicado a este duelo gestacional, para llamar también a las puertas de los profesionales que en algún momento acompañan situaciones familiares de muerte perinatal, y, les pedimos, continuar avanzando hacia el establecimiento de protocolos oficiales para el acompañamiento familiar en este duelo. Pues el proceso y la evolución del mismo, así como, la salud mental de los padres que abrazamos la muerte de un hijo/a, depende en gran parte de cómo se sucedan los acontecimientos, y por ello, deseamos que no se limiten únicamente a la calidad humana del profesional que se cruce en nuestras vidas ese día que nunca olvidaremos, sino que, a pesar de la esencia individual del profesional, y de la mayor o menor habilidad, exista, para que todos conozcan y sigan, una misma línea de atención, la más saludable para todos y que encaminará el futuro de esas familias que atraviesan una situación de vida crítica.

Por todo ello, además de compartir e informar, os proponemos colaborar con nosotros de diversas formas:

1)      Podéis ayudarnos a sensibilizar a la sociedad poniendo, unas horas, días, este mes de octubre, de foto de perfil de Whatsapp, el listón rosa y azul que representa el mes internacional de concienciación de la muerte gestacional y perinatal

2)      Imprimiendo el cartel de sensibilización y colgándolo en el corcho o tablón informativo de vuestro centro de salud, centro de trabajo, hospital, etc.

3)      Encendiendo una vela el día 15 de octubre en aquel lugar en el cual os encontréis entre las 19,00 y las 20,00h, para ayudarnos a visibilizar a nuestros bebés y extender mundialmente esa inmensa energía de luz y amor.

4)      Acompañarnos y arroparnos en los diferentes actos conmemorativos y de sensibilización que estamos organizando entre todos, y que podéis seguir y conocer lugar, fecha y hora exactos de realización en el Facebook de:

Umamanita Gap Zaragoza

Brisa de Mariposas

La mirada de LLuna

5)      Si has llegado hasta este punto, ya has colaborado con nosotros, nos has dedicado unos minutos de tu tiempo y te damos las GRACIAS de corazón.

La historia de cada madre/padre con cada uno de sus hijos, empieza el día que desean ser papás, y esa personita, les elige para ello. Ahí nace una historia de amor incondicional, una nueva familia que no termina con la muerte de ninguno de sus miembros, sea ésta más temprana o tardía, una historia familiar eterna, una maternidad/paternidad diferente pero igual de real que las otras, una vivencia de desapego intensa, de aceptación dolorosa pero amorosa, una historia que solo entiende el lenguaje de corazón a corazón, una historia también de padres a hijos, no tan lejana, y sí tan única como la de cada uno de vosotros ya padres.

 

Laura Pueyo y Miguel Santiso