CUIDADOS CENTRADOS EN EL DESARROLLO Y LA FAMILIA:
LA CLAVE EN LA EVOLUCIÓN DEL PREMATURO
Hoy en día uno de cada 10 niños nacen prematuros, es decir antes de las 37 semanas de edad gestacional, y dichas cifras van en aumento a pesar del descenso de las cifras de natalidad en los países desarrollados.
Debido a los avances tecnológicos de las últimas décadas (aplicación de corticoides prenatales, mejora en la ventilación, tratamiento con surfactante, etc…) la supervivencia de estos niños ha aumentado de forma muy significativa, pero ¿cómo es la evolución de estos pequeños a corto y largo plazo? Hay que tener en cuenta que esos niños siguen desarrollándose en un medio para el que su organismo no estaba programado:
– Su pulmón todavía no ha terminado de formar los alvéolos, son como las bolsitas que se forman al final de los bronquios más finos, además de que no tienen una sustancia que permite mantener abierto el pulmón por lo que sus pulmones tienden a colapsarse, por ello necesitan en muchas ocasiones ventilación mecánica y aplicar dicha sustancia, el surfactante, a través de su tráquea.
– Su intestino no está preparado para la absorción de nutrientes, salvo el líquido amniótico. Por ello en los más pequeños debemos aplicar nutrición por vía intravenosa. Al mismo tiempo damos muy poco a poco pequeñas cantidades de leche siempre y cuando se encuentren estables, a ser posible siempre la primera opción es la leche materna.
– Su cerebro todavía no ha terminado de plegarse para formar los surcos que normalmente tiene, las neuronas no han terminado de migrar hacia donde deben estar y mientras el prematuro está en la incubadora, en un medio donde no debería estar suceden 40.000 sinapsis por segundo, es decir existen 40.000 conexiones entre neuronas por segundo, que se dice pronto.
– En cuanto a los ojos de los más pequeños todavía no se han abierto los párpados y éstos son transparentes, por lo que no protegen a los ojos de la luz, su retina sigue en formación, las distintas capas deben quedar organizadas de una forma determinada para que la visión sea la correcta, además de que la red de vasos de la retina ahora se organiza en función de las necesidades de oxígeno y lo que suceda en otros órganos.
– La piel es muy frágil y no es impermeable, por lo que es susceptible de que entren gérmenes por esta vía y también se ha de ser muy cuidadoso para evitar la aparición de lesiones.
– De forma general mientras deberían seguir en el seno materno, que aporta calor, amortigua los sonidos y la luz, les otorga contención, etc, se encuentran en una incubadora con distintos cuidadores, sometidos a monitorización, ventilación mecánica, siendo necesario para su supervivencia la realización de distintos procedimientos, muchos de ellos dolorosos….y para ello NO ESTÁN PREPARADOS.
Muchos podrían tener la idea de inventar un fármaco que preserve el cerebro de estos niños de los cambios, de forma que siguiera desarrollándose como si estuviera dentro del útero materno sin que sufriera ningún daño, y si existiera dicho fármaco (demostrando que no produce efectos adversos claro) y costara 100.000 euros cada dosis probablemente se forzaría a los gerentes de todos los hospitales a comprarlo, ya que el beneficio al reducir de forma importante las secuelas sería mucho mayor a largo plazo. Pero creo que hay algo a coste cero como son los cuidados centrados en el desarrollo y en la familia que ha demostrado en los últimos años que las secuelas mayores y sobre todo las menores se reducen de forma significativa. Sólo es necesario un poco de formación y ánimo por cambiar nuestra forma de trabajar en las unidades de neonatos, todo ello poco a poco y paso a paso, teniendo en cuenta las necesidades de cada niño, así como a sus familias.
– ¿Por qué no permitimos a los padres estar junto a sus hijos todo el tiempo que ellos quieran? Es decir, sin ningún tipo de restricción y a pesar de que la infraestructura no sea la ideal. Empoderar a los padres y enseñarles los cuidados puede reducir el estrés, que ellos cambien el pañal, que ellos los aseen, e incluso sean capaces (con nuestro apoyo) de colocarse al niño en canguro.
– ¿Por qué no creamos el ambiente sonoro adecuado para que el niño descanse y sus padres no quieran salir corriendo de la unidad por el ruido y el estrés que les produce? Debemos ser conscientes de que el sonido que producimos al hablar, o al cerrar de forma brusca la puerta de la incubadora, o las alarmas que pitan pueden alterar a ese cerebro que está en formación.
– ¿Por qué no promovemos la realización del método madre/padre canguro? Si el medio donde deberían estar es dentro de su madre qué mejor que estar pegadito a su madre (y en su defecto a su padre, a su abuela/o).
– ¿Por qué no confiamos en las madres como las que aportan el mejor alimento para sus bebés? Es nuestro deber promocionar y alentar a las madres con la lactancia materna y que los pequeños/as inicien la succión al pecho sin interferencias, ya que los beneficio de una lactancia, exclusiva o no, de forma prolongada son muy importantes.
– ¿Por qué no utilizamos medidas que disminuyan el dolor ante distintos procedimientos? Aplicar unas gotas de leche materna en la boca del prematuro es una sensación placentera, que puede ayudar a disminuir las sensaciones desagradables. También la contención y ayudar a mantenerse en flexión, mientras otra persona realiza el procedimiento les ayuda a tolerarlo mucho mejor (y qué mejor si esa persona es la mamá o el papá).
– ¿Por qué no dejamos entrar aunque sea 5-10 minutos a los hermano/as? La familia es una parte importante en el proceso de desarrollo de estos pequeños/as y el que sus hermanos/as los conozcan es crucial.
Mejorar la evolución de estos campeones está en nuestra mano, centrándonos en el papel de las familias para que el desarrollo de estos niños sea el mejor posible. Por otro lado alentar a los padres de que pasen junto a sus hijos todo el tiempo que puedan, aunque en medio de todos esos aparatos se sientan pequeños son los MÁS IMPORTANTES PARA SUS BEBÉS.
Para terminar no me cansaré de expresar MI ADMIRACIÓN hacia los padres y las madres, que de forma brusca o no, tuvieron (o tienen) a un niño/a prematuro, sin ni siquiera haber tenido tiempo de recibir clases de preparación al parto y sin entender cómo pudo haber sucedido todo, siguen adelante durante el duro y largo ingreso del bebé, realizando las extracciones de leche materna con sacaleches cada 3 horas, viendo que pasan los días y todos son iguales, y al alta se van a casa con ganas pero con mucha incertidumbre. A pesar de ello siguen adelante y el personal recibe una gran sonrisa y un ‘gracias’, MUCHAS GRACIAS a todos/as vosotros/as por la lección aprendida y vuestra fortaleza, por el trabajo que supone crear la asociación de padres y madres de prematuros en Aragón, por ser un ejemplo para esta sociedad y sobre todo para vuestros hijos/as que son el futuro.
Delia Royo. Pediatra del Hospital Miguel Servet. Zaragoza