Te miro, me miro, te reconozco, me reconozco, te acepto, me acepto, te agradezco y me agradezco.
¡Favorecer el encuentro con la mirada es facilitador para descubrir quien va siendo el otro, y quien voy siendo yo!
La Mirada nos ayuda a crear nuestra identidad. La no mirada nos genera vacío emocional, sentimiento de no existencia, de invisibilidad e indiferencia.
Laura Pueyo Pardo