Compañeros educadores, maestros, pero también terapeutas, monitores, auxiliares… intentemos conectar con nuestra esencia, con nuestra capacidad, dejemos en este retorno un poco al margen la dificultad, si continuamos en la queja sin actuar, nuestra luz y la de la infancia y otras personas a las cuales acompañamos, se apagaran.

 

O dejaremos de brillar.

 

¡Feliz semana!

Laura Pueyo