Como nos cuenta Rosa Jové, en su libro “Todo es posible”, a partir de los dos años hay un cambio cualitativo en el cerebro del niño. Si hasta ese momento sus estructuras inferiores eran las que dirigían su forma de actuar y reaccionar, ahora van adquiriendo un papel decisivo sus estructuras superiores (córtex).Así pues, el niño entre dos y cuatro años muestra un despliegue de las funciones corticales como son el lenguaje, el razonamiento y la memoria. En esta etapa el niño es, o intenta ser, independiente, se mostrará transgresor y temperamental.

Así, hacia los dos años, momento en que aparece el lenguaje y el razonamiento, el niño comienza a tener ideas propias, a saber que es un sujeto diferente del resto. A partir de aquí, puede que nuestro hijo entienda nuestros razonamientos, y problema resuelto, o que no los comprenda y estalle en una rabieta.

Una rabieta no es nada más que una idea (o deseo) propia de un niño enfrentada a la idea (o deseo) que tiene el cuidador sobre como hay que hacer algo. Y el niño, como no entiende lo que pasa, se ofusca y estalla emocionalmente.

En las rabietas se produce a menudo “el secuestro amigdalar” (la amígdala se apodera del control de todo y estalla emocionalmente de forma llamativa). Hay que actuar deprisa y no dejar de atender al menor, ya que la progresión y el resultado serían peor. Es recomendable demostrar “sintonía afectiva” con él, para por un lado transmitirle modelos de empatía y por el otro, evitar que tenga la sensación de que sus ideas son siempre mal recibidas, y por tanto, negativas.

Para tratar las rabietas, Rosa Jové, nos propone la técnica de los tres pasos:

Comprensión, lo primero que hacemos es mostrar al niño que lo entendemos y que comprendemos su reacción. Se trata de evitar que se active toda la respuesta, de llegar al “bloqueo”.

Educación, mediante una o dos frases sencillas explicamos el porqué de nuestra posición.

Elección, le damos a elegir entre dos opciones definidas (si es muy pequeño) o entre varias e incluso las que proponga él conforme es mayor. Queremos que se convierta en un adulto que sepa tomar decisiones fundamentadas y, que la razón y la emoción, puedan vivir en armonía.

 

 

Laura Pueyo (Fuente bibliográfica “Todo es posible”, autora Rosa Jové)