Casi todo puede ser transformado, modificado, de aquello que parece no servir, no aportar beneficios, de aquello que parece «No gustar», aquello que «No funciona» cómo desearíamos o no va a la velocidad esperada, de TODO…, podemos obtener algo bello y útil. Y eso hay que saber enseñárselo a los niños para que se integren en un mundo que no siempre es como cada uno de nosotros deseamos que sea.

1) No mires solamente lo visible

2) Dale tiempo y obsérvalo en diferentes planos

3) Colócate cerca y muestras disponible

5) Respira, siente y escucha lo que nace

6) ¡Deja a tu creatividad caminar y a tus manos volar!

7) No olvides disfrutar de cada instante, del proceso y del resultado final, el que sea.

Laura Pueyo Pardo